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Entrenamiento en Altitud/Hipoxia. Cuestión de Respondedores y No Respondedores? O tal vez no?

24-04-2013  ¦  Biolaster


Steve Ingham es un reputado fisiólogo del deporte, jefe de Fisiología en el Instituto Inglés del Deporte (EIS). En este artículo nos habla del entrenamiento en altitud/hipoxia y de su relevancia en los recientes éxitos deportivos del Reino Unido.

Entrenamiento en Altitud/Hipoxia. Cuestión de Respondedores y No Respondedores? O tal vez no?



La Altitud ha supuesto un foco de atención para la comunidad científica deportiva durante muchos años, y que cobró más importancia a raíz de la elección de la Ciudad de México como sede de los controvertidos Juegos Olímpicos de 1968. El estadio se situaba 2240 m sobre el nivel del mar (hay que tener cuidado con los que dicen que "todos los eventos se llevaron a cabo en altura”, y se olvidan de la vela, que se celebró en la bahía de Acapulco).

Durante años, la complejidad de enviar atletas a la altitud, con altos costos, falta de instalaciones óptimas, dificultades en el control de los grupos de control,... han enmascarado los estudios y sus conclusiones.

La comunidad científica en general, estaría de acuerdo con la conclusión de que el entrenamiento en altura mejora la capacidad para rendir mejor en altitud, pero no parece ponerse de acuerdo a la hora de afirmar que la exposición a la altura mejora el rendimiento al nivel del mar.

He aquí algunas definiciones, aunque serán en gran parte irrelevantes teniendo en cuenta el mensaje del artículo:

ALTITUD

Ascensión hasta una altura superior a los 1600m y probablemente no superior a los 2500m para una estancia de 2-4 semanas - tiempo suficiente para obtener una respuesta (3 semanas), pero no tan largo como para que aparezca la fiebre del campamento (6 semanas). Este proceso es a menudo etiquetado como Vivir alto y Entrenar alto (LHTH), pero también podría denominarse Vivir alto y Entrenar bajo (LHTL) si pudiéramos acceder mediante un rápido viaje a instalaciones adecuadas para poder realizar una sesión de entrenamiento de calidad.

HIPOXIA

Uso de entornos artificiales para simular la altitud mediante la manipulación del porcentaje de oxígeno en el aire en lugar de la presión atmosférica. Se utilizan cámaras, tiendas de campaña y sistemas de mascarilla para contener o dirigir el aire hipóxico al atleta, normalmente cuando está a nivel del mar. A esto lo podríamos denominar como entrenamiento hipóxico LHTL o intermitente (IHT) e incluso ofrece la posibilidad de vivir en altitudes superiores, mientras se entrena también en altitud.

A efectos de este artículo, la altitud y la hipoxia son las exposiciones que actúan como estímulo.

De los aproximadamente 10 campos de entrenamiento en altitud en los que he estado, en todos ellos ha sido un tema frecuente de conversación durante la cena si la altitud funciona o no. La mesa a menudo se dividía entre los que afirman "Yo realmente me beneficio", "A mí se me hace muy duro" y "Yo no estoy seguro". Es en este punto donde deberíamos comenzar a hablar de respondedores y No respondedores.

Cuando el entrenamiento es duro, el papel principal del fisiólogo es ayudar al atleta a sobrevivir. Cuando el entrenamiento se pone difícil (mayor frecuencia respiratoria y cardíaca y mayor respuesta del lactato sanguíneo a una intensidad determinada) unas buenas medidas de las respuestas específicas ayudarán al atleta y al entrenador a entender dónde se está produciendo el estrés y si este esfuerzo está siendo demasiado alto. Si el atleta empieza a cansarse de manera notoria, se siente molesto, tiene el sueño perturbado o pierde el apetito, el primer plan de acción es el de la receta mágica de descanso de calidad, nutrición e hidratación como el punto de referencia fundamental para la recuperación y gestión de la fatiga. Y esto se realiza mejor con unos pocos días de observaciones y de obtener pruebas claras de destrucción, sean fisiológicas o del rendimiento.

Recalcando que la adaptación positiva predominante a la altitud / hipoxia está basada en parámetros sanguíneos, concretamente en el aumento de la formación de eritropoyetina "visualizable" a través del aumento de glóbulos rojos, el elemento clave del proceso es el conocimiento de la evolución de la masa de hemoglobina en el cuerpo (relativa o absoluta).

Optimizado por el grupo con sede en Alemania de Walter Schmidt y Nicole Prommer y ajustado por Chris Gore, David Martin y Laura Garvican en el AIS, la medición de la masa de Hemoglobina (Hb) a través de la técnica de reutilización del monóxido de carbono (CO), ha permitido a los practicantes de la altitud cuantificar su respuesta. Usando esta técnica durante el último ciclo olímpico, nuestros fisiólogos del Reino Unido (Jamie Pringle, Barry Fudge, Gareth Turner, Ben Holliss, Charlie Pedlar) han sido capaces de desmitificar el concepto de quién responde y quién no. Podríamos dejarlo así y condenar a aquellos que no responden a permanecer nativos del nivel del mar para el resto de sus carreras. O podríamos preguntarnos por qué no responden y trabajar en el camino de este problema. ¿Podría ser el nivel de desaturación de oxígeno experimentado a una determinada exposición a la altitud/hipóxia? ¿Podría ser el nivel de hierro subyacente del atleta el cual determina la materia prima para la síntesis hematológica? ¿Podría ser el estado de inflamación del atleta, quizás en proporción al equilibrio de la formación / recuperación, que regula la vía de la síntesis de EPO? personalmente no creo que actualmente nadie esté seguro de las razones concretas.

Lo que sí parece estar claro es que si se pueden resolver estas variables, en combinación con la manipulación de las pre y post exposiciones y las "alturas" del estímulo de altitud, se puede provocar una respuesta positiva en casi todos. De hecho, los cambios en los niveles de la Masa de Hb observados a través de la individualización apropiada del estímulo hipóxico pueden superar a los que comúnmente ha reportado la literatura.

Por lo tanto, es menos un caso de respondedores frente a No respondedores y es más un caso de protocolo individualizado o protocolo no individualizado.

Os dejo con algunas reflexiones futuras.

Hasta ahora, no me he referido a las categorías de las especialidades a las que la altitud / hipoxia puede afectar positivamente. Supongo, que estaréis pensando por supuesto, en las pruebas aeróbicas, desde la media distancia en adelante, donde los procesos oxidativos dominan el recambio de energía, y estaréis en lo cierto ya que es donde se ha llevado a cabo la mayor parte de nuestro trabajo. Normalmente no pensamos en los 400m del atletismo en los 100m de la natación o en los deportes de sprint cíclicos como disciplinas que puedan beneficiarse de la altitud / hipoxia. Sin embargo, la contribución de la energía de los procesos oxidativos en este tipo de eventos sigue siendo del 20-45%, por lo que parece perverso no emplear tiempo y esfuerzo en el desarrollo de esta capacidad, tal vez usando la altitud / hipoxia.

Jim Hines, oro olímpico en los 100m en los JJ.OO. de Mexico en 1968 comentó que la carrera de 100 metros en México fue la más dura que había corrido. La clave es que la falta de oxígeno en el sistema intensifica la potencia del estímulo existente, ya sea durante el ejercicio o en reposo.

Así como recientemente se ha demostrado que la respuesta al trabajo de fuerza aumenta en condiciones de hipoxia - la falta de oxígeno hace que sea más difícil. Sería interesante que los estudios futuros pudieran explorar más en profundidad el efecto de la altitud / hipoxia en el entrenamiento y el rendimiento en las disciplinas que requieren una alta potencia.

La altitud y la hipoxia, por lo menos en el Reino Unido, está a la espera de que se apliquen plenamente. El número de incógnitas en relación a esta práctica se ha reducido de manera importante, principalmente debido a la utilización de la técnica de reutilización del CO expirado en el control de la Masa de Hemoglobina y su aplicación a la individualización de la altitud / hipoxia ha significado un aumento en el numero de los atletas que pueden beneficiarse. Esto ha llevado a una evolución en el enfoque y la actitud respecto a la altitud / hipoxia en otros deportes. ¿Por qué? Porque por primera vez la altitud / hipoxia se puede aplicar con la seguridad de saber y / o asegurar una respuesta rentable a la inversión.

Por tanto, dado el beneficio en el rendimiento, el potencial de individualización, y por el hecho aun más importante de que la fisiología deportiva puede mover montañas y convencer a los deportes para moldear una estrategia de formación general, el uso de la respiración de CO para la medición de la masa de Hb obtiene el 2º puesto o la medalla de plata, entre mis 10 mejores aplicaciones de la fisiología del deporte.

Fuente: http://steveingham.blogspot.co.uk/2012/07/top-10-applications-no-2-going-altius.html