Vergüenza

A veces siento vergüenza de lo que digo, no por los pronósticos, a los que estoy acostumbrado a errar, si no por los elogios que dedico a algún corredor cuando creo que los merece y al tiempo, poco o mucho, da positivo. O también cuando intento con argumentos objetivos explicar el cambio que está viviendo el ciclismo y, de vez en cuando, aparecen de forma inesperada casos de dopaje. Me avergüenzo y entristezco.

Son por tanto éstos días tristes para mi, para el ciclismo y para cualquiera que lo ama. Danilo Di Luca ha dado positivo por EPO poco antes de iniciarse el Giro en un control sorpresa realizado el 29 de Abril. No me lo puedo creer, no pensaba que a estas alturas y con antecedentes reconocidos alguien podría ser tan estúpido. No dudo que siempre habrá gente dispuesta a cualquier cosa con tal de lograr el éxito o la simple supervivencia en el pelotón profesional, pero no creía que Di Luca volvería a caer tan bajo al poco de haber vivido la experiencia en sus propias carnes. Él mejor que nadie debería saber que una vez que has dado positivo tu nombre quedará adherido al dopaje, que la prensa te criticará hasta la saciedad y con razón, y que habrá muchos que te den la espalda, tal y como se quejaba amargamente en una reciente entrevista en la gazzetta dello sport. En caso de volver a competir, cualquiera que tuviera un mínimo de sentido común lo debería hacer para limpiar su imagen y mejorar la del ciclismo, no para cometer los mismos errores del pasado. Es evidente que estoy equivocado porque antes que Di Luca, hicieron lo mismo Ricardo Riccó y Patrick Sinkewitz, entre otros. Creo que en caso de un primer positivo debe existir el perdón, en caso de reincidir no, eso merece un castigo a perpetuidad.

He recibido infinidad de palos por haber defendido la actuación de los ciclistas en situaciones que seguramente no lo merecían. He reconocido no haber actuado con contundencia en algunos casos de dopaje y he mostrado mi arrepentimiento para quién quiera aceptar las disculpas. Jamás he realizado manifestaciones sin pruebas irrefutables ni he insinuado la utilización de sustancias prohibidas pese a rendimientos llamativos, creo que es un tema demasiado serio para basarse sólo en opiniones. Se trata de un delito. Siempre he defendido que es mejor no castigar a algún culpable que condenar a un inocente. Ahora bien, no tendré piedad en criticar a quien de positivo porque prefiero defender al ciclismo, que a algún ciclista en particular que no lo merezca. El ciclismo pertenece a los ciclistas, son ellos los que lo hacen espectacular y atractivo, los que sufren, pero también son los responsables de poder hundirlo. Actos como los de Di Luca lo hacen, golpean al ciclismo y al pelotón, a los ciclistas que actúan correctamente, hacen dudar del cambio y de la credibilidad que se intenta recuperar. Por todo ello Di Luca no merece seguir en el pelotón, ni él ni quienes actúen como él o estén dispuestos a ello.

Con noticias como la que nos ocupa no es fácil creer en el cambio que se está produciendo porque quienes piensan lo contrario se refuerzan en sus teorías. Pero hay hechos objetivos que no permiten discusión. Uno de los datos más objetivos para la medición del rendimiento es el VAM (velocidad media de ascensión). En los últimos años ha caído de forma notable, sobre todo desde que se estableció el pasaporte biológico. Contador estableció un VAM de 1.864 en Verbier en 2009; Simoni 1.850 en Zoncolan en 2007; Riis 1.844 en Hautacam en 1996; Pantani 1.820 en Alpe d’Huez en 1995. ¿Quieren saber el VAM de Nibali en la reciente cronoescalada? Fue de 1.673, o sea, un dato inferior a lo que estableció el pelotón del Tour de Francia en 2007 en el Marie Blanque (1.768).

Otro dato a tener en cuenta es la potencia relativa (la potencia desarrollada con respecto al peso). El polémico médico Michele Ferrari teorizó que cualquiera que quisiera ganar el Tour de Francia debería desarrollar al menos una potencia relativa de 6.7 W/kg. Actualmente no es necesario, los ganadores de los últimos años no lo han hecho. En el Tour de Francia de 2010 las empresas Training Peaks y SRM realizaron un estudio con algunos corredores que disputaban el Top-10. El estudio concluyó que la potencia relativa desarrollada en los Pirineos era inferior a 6 w/kg y que en la mayoría de los casos no llegaban ni a 5.5 W/kg en puertos de 40-50 minutos. Nibali desarrolló una potencia de 6.3 W/kg en sus mejores 16 minutos de la cronoescalada, sólo durante 16 minutos. El cambio es indiscutible, así lo demuestran los datos.

Para mi la conclusión es muy clara, en todo cesto hay alguna manzana podrida y siempre la habrá, la solución es sacarla a tiempo, antes de que pudra al resto.

4 opiniones en “Vergüenza”

  1. El dopaje no se ha erradicado, lo que pasa es que el pasaporte biologico impide los grandres chutes de Epo y las y transfusiones de 450 ml. Y claro, eso se nota. Las microdosis, aunque no mejoren tanto el rendimiento, siguen siendo practicamente indetectables, y nada hace indicar que no se esten utilizando, asi como sustancias nuevas que vayan saliendo (GW 1516…). Las estructuras de los equipos y tambien muchos corredores son los mismos que hace una decada. No entiendo muy bien que es lo que intuyes que ha podido cambiar. Estoy viendo el Giro y ni me creia a Di Luca, ni me creo al pupilo de Ferrari Visconti, ni a Scarpony, ni a Pellizzoti, Carusso… ni a sus equipos, ni a Galdeano, ni a los Astana que vuelan ni al Garmin que se ha diluido como un azucarillo, ni por supuesto al androni por su historial… ni al ag2r, ni al ex-navigare pozzovivo, ni a Cobo… Yo creo que hay que ser valiente para creerse a Valverde… Vamos, que supuestamente el VAM haya bajado esta bien, pero no por ello se puede deducir que el dopaje haya pasado a la historia.
    Agur bat

  2. El doping estara ligado al deporte por mas que no lo deseemos, pero el ciclismo es quizas donde mas controles hay, os invito a ser mas optimistas y a hablar de estos valientes que practican este hermoso deporte.

  3. Muchas gracias por tu comentario Mitzolo,

    estoy de acuerdo contigo y por eso tampoco digo que se haya erradicado del todo, pero que está cambiando es un hecho que se puede demostrar con datos. Si han bajado el VAM y la potencia que desarrollan los corredores, y el desarrollo de las carreras, es evidente que está cambiando. Seguramente el dopaje no desaparecerá jamás, pero es innegable que se están haciendo esfuerzos para ello y el hecho de que haya decrecido es, para mi, motivo de alegría.
    Es cierto que salndrán sustancias nuevas pero si hay una mejora notable también se notará en el VAM y en la potencia desarrollada así que saltarán las alarmas y se perseguirá a ese o esos corredores, o así se debería hacer.
    También me consta, aunque esto no lo pueda demostrar, que la actitud de muchos equipos ha cambiado radicalmente y se oponen incluso a utilizar recuperadores por vena. Por contra, hay equipos que las ofrecen y corredores que se niegan a ello, pero repito que esto no lo puedo demostrar es infomración que me ha llegado, creo, de buenas fuentes.

  4. Excelente artículo Xabier. También me ha gustado el apunte de Mitzolo. En mi opinión este es un deporte que autoexige a su practicante. La velocidad de los más fuertes y los más jóvenes hace que los más veteranos y los menos fuertes recurran a cualquier “invento” para seguir en el que ahora es su trabajo, y que también es su pasión, no lo dudo. Este deporte no permite esconderse, no es como el fútbol, ni el baloncesto, una habilidad determinada, saber sacer una falta y meter gol, hacer un triple, te puede salvar en esos deportes, aquí no tienes escondite. Sin embargo, sí requiere de dos clases de ciclistas: A- los ganadores, los rematadores de etapas, los Kilers; y B: el currela, el gregario, el trabajador, el que hace el treno…
    ¿Por qué se dopa un trabajador, un gregario?
    Podemos entender que se dope un “ganador” cuyo sueldo depende de victorias…. pero ¿y un currela?
    La razón es sencilla, cada vez la calidad de los “trabajadores” es mayor, la velocidad a la que deben realizar su trabajo es mayor, el rendimiento que se exige es mayor, y si no lo cumples vas a la calle.
    La tentación pues de doparse es de todos. No hay clases.
    Mi propuesta: ASOCIACION PROFESIONAL TIPO NBA. No seamos hipócritas. Vemos los reportajes de la NBA admirados de esos rendimientos, de esos espectáculos… El sistema de tratamientos con Hormonas está regulado por los médicos de los equipos, hay corticosteroides para curar mejor, hay tasas de estimulantes admitidas bajo control médico…. y NADIE ESCUCHA CASOS DE DOPAJE EN LA NBA. VAN TODOS IGUAL BAJO CONTROL MEDICO. NO HA DESAPARECIDO EL ESPECTACULO. SE HA GARANTIZADO SU SALUD. ¿Por qué no pueden salirse de la UCI, formar una Asociación Profesional y ofrecer sus servicios al Tour de Francia, a la Vuelta, al Giro… etc? Dictarían sus normas, sus controles con supervisión de los médicos de equipo y fin de los escándalos. Fin de las inversiones millonarias en intentar atrapar a los delincuentes que se dopan. Fin de perseguir en el mercado negro a las empresas farmacéuticas que sacan productos nuevos no detectables, y los venden a ciclistas que se los ponen según les parece a ellos. Fin del lucro que supone a estas empresas el vender después a la UCI el sistema de detección de su producto. Ganan dinero por las dos partes!
    Que se asocien, y que nos dejen en paz. Nos dedicamos al deporte amateur, a los jóvenes y asunto arreglado.
    Los que practicamos el ciclismo somos el ciclismo, no los profesionales. Nosotros somos el ciclismo, no ellos. Aunque ellos se vayan, seguiremos andando en bici, en las marchas, con nuestros hijos…
    Que se asocien y a disfrutar.

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