Podriamos Utilizar el GPS para Detectar una Progresión Excesiva/Nociva en el Volumen de Entrenamiento Entre los Corredores?
14-06-2013 ¦ Biolaster
Recientemente se ha llevado a cabo una revisión de estudios en los que se trataba de relacionar errores en el entrenamiento con la incidencia de lesiones entre corredores. Esta revision no fue capaz de identificar estos errores. Sin embargo, los datos recogidos en relacion con estos errores en el entrenamiento como causas de lesiones relacionadas con el entrenamiento en corredores, son altamente importantes para determinar estrategias de prevención adecuadas.

Actualmente existe una inquietud por conocer si existe una relación entre la progresión del volumen semanal de kilómetros recorridos por los atletas y el desarrollo de distintas lesiones. ¿Podría una excesiva progresión de kilometraje llevar a un mayor número de lesiones? ¿Podríamos determinar una cantidad más o menos concreta para el aumento del volumen de entrenamiento sin correr un excesivo peligro de lesionarnos?
Lo habitual es que en corredores de elite o de un cierto nivel, el volumen de entrenamiento sea cuantificado y medido de una manera más o menos exacta. Pero qué ocurre en corredores populares o que practican el Running de una manera mas recreacional y en cuyas rutinas de entrenamiento no se hace un exhaustivo control y cuantificación de los kms recorridos durante el entrenamiento?
En un reciente estudio, investigadores Daneses y Holandeses han investigado si el GPS se puede utilizar como herramienta para detectar una progresión inapropiada o nociva en el volumen de entrenamiento semanal entre 60 corredores populares durante un periodo de 10 semanas.
Todos los corredores a los que se realizó este seguimiento utilizaron un GPS para cuantificar el volumen de carrera durante el entrenamiento. En caso de lesión, los corredores asistieron a una consulta médica para determinar las características de dicha lesión.
Los 13 corredores que sufrieron algún tipo de lesión durante este seguimiento, experimentaron una mayor progresión o aumento del volumen total de entrenamiento en la semana antes de la lesión de origen en comparación con el volumen recorrido en otras semanas.
Aunque no es significativo, los participantes que sufrieron lesiones experimentaron un aumento en el volumen de entrenamiento semanal de un 31,6% en comparación con un aumento del 22,1% que fue la cifra experimentada por los corredores que no se lesionaron.
Por otro lado, el error de las mediciones de las distancias registradas por los GPS al correr en espacios abiertos, bosques y zonas urbanas de volumen fue de ≤ 6,2%.
Para concluir, no se encontraron errores de medición clínicamente relevantes de los dispositivos GPS para el control del volumen de entrenamiento.
Basándonos en estos resultados, el GPS es un elemento potencial para detectar sobrecargas en el volumen de entrenamiento, que pueden estar relacionadas con el desarrollo de lesiones relacionadas con la carrera a pie.
Los resultados de este estudio sugieren que, los aumentos en la progresión de entrenamiento semanal pueden llegar a ser perjudiciales cuando este aumento semanal se sitúa por encima de un 30%, que es más que la regla del 10% que es la que actualmente se utiliza como referencia estándar en la progresión correcta del volumen semanal por los corredores y entrenadores.
No existen evidencias claras de cual sería una progresión segura del volumen semanal. Sin embargo, parece probable que algunos individuos pueden tolerar progresiones semanales de alrededor del 20-25%, al menos durante un corto período de tiempo.
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