Hiponatremia. ¿Estan cometiendo Errores en su Hidratación los Triatletas de Larga Distancia?
31-03-2016 ¦ Biolaster
Un reciente estudio advierte que los triatletas de larga distancia que beben demasiada agua durante la competición pueden terminar con niveles peligrosamente bajos de sodio en sangre.
Según los expertos que han llevado a cabo esta investigación que se acaba de publicar en la edición de marzo del New England Journal of Medicine, los frecuentes puntos de avituallamiento inducen a que los triatletas beban más de lo necesario.

Estos investigadores que testaron a casi 1.100 competidores en el Campeonato de Europa de Ironman en Alemania, comprobaron que más del 10% había desarrollado esta condición denominada hiponatremia y que en su forma más severa puede poner en riesgo las vidas de estos triatletas.
Pese a que la hiponatremia entre los atletas no es un tema nuevo, la muerte de un atleta que desarrolló hiponatremia durante un Ironman en 2015 puso de manifiesto la importancia de investigar sobre éste área.
El porcentaje de triatletas de larga distancia que padecen esta condición es considerable
Una extrema dilución de sodio (sal) hace que la regulación interna de agua de un atleta quede fuera de control. Es cuando sobreviene la inflamación celular, a menudo acompañada de náuseas, dolor de cabeza, disminución de la presión sanguínea y la energía, debilidad, e incluso convulsiones.
Para este estudio, los autores trataron de detectar los casos de hiponatremia entre casi 1.100 triatletas que participaron en el Campeonato de Europa Ironman celebrado anualmente entre 2005 y 2013. Más de 900 eran hombres.
En esta competición que incluye nadar 3.8km, pedalear durante 180 km y correr un maratón de 42.2km, estos triatletas necesitaron entre 10 y 15 horas de promedio para finalizar la prueba, a todos ellos se les tomo muestras de sangre a los 20 minutos de la finalización de la prueba.
Al igual que en estudios previos, la hiponatremia leve se define como un nivel de sodio plasmático de menos de 135 mmol por litro. Los participantes con niveles de sodio de menos de 130 mmol por litro o se definieron como triatletas con hiponatremia severa, y aquellos con niveles de sodio inferiores a los 120 mmol por litro se definieron como casos de hiponatremia crítica.
Los investigadores constataron que 115 atletas habían desarrollado hiponatremia. 17 de los casos fueron considerados graves y 3 críticos.
Estos hallazgos llevaron a los autores a concluir que la hiponatremia es debería suponer un motivo de preocupación importante de salud entre los triatletas de larga distancia
El equipo de investigación encontró un mayor riesgo de hiponatremia entre las triatletas femeninas y/o aquellos que necesitaron comparativamente más tiempo para terminar la competición. Los primeros casos de hiponatremia aparecieron en el grupo de participantes que finalizaron en la 9ª hora de carrera; los casos de hiponatremia crítica se produjeron en los grupos de participantes que finalizaron entre las horas 12ª y 14ª de la competición.
Estos datos están en consonancia con un estudio previo realizado en maratonianos entre los que se encontró que el 12-13% de los participantes de maratón también mostraron esta condición.
El énfasis que los triatletas ponen en asegurarse de que su ingesta calórica sea suficiente para sostener sus necesidades energéticas durante la prueba, parece ejercer "una influencia reguladora" en los niveles de sodio durante la competición
Sin embargo, tanto los corredores de maratón como los participantes en un Ironman luchan contra una fatiga extrema, junto con una incapacidad temporal para medir de forma fiable su verdadera sed. El resultado es que los atletas amateur tienden a sobreestimar su déficit de agua y beben en exceso
Los investigadores sugieren que los organizadores de estas pruebas proporcionen a los atletas información sobre la materia antes de la competición. Además, los médicos de emergencia en el lugar deben estar preparados para la detección de estos casos y su tratamiento
Los atletas, por su parte, deben planificar con rigor sus necesidades nutricionales con antelación, asegurándose de consumir bebidas que proporcionen un aumento de los niveles de sodio.
Las pastillas de sodio y la medición de la pérdida de líquido durante el entrenamiento también pueden resultar útiles.
El gran problema con todos los maratones y competiciones Ironman es que los organizadores y patrocinadores de las bebidas con electrolitos posiblemente sitúan los diferentes puntos de avituallamiento demasiado juntos.
Los corredores inexpertos o atletas de Ironman al encontrarse con estos puntos de avituallamiento pueden sentir la tentación de beber más de lo necesario. De hecho, se ha demostrado que si un atleta realmente se detiene y bebe en todas estas paradas, va a convertirse con seguridad en un caso hiponatrémico al final de la carrera.
El consejo de estos investigadores es claro. Los triatletas deben beber cuando tengan sed.
Añaden que la idea de que para cuando llega el momento en el que uno tiene sed, ya se está deshidratado es un “cuento chino”. La sed es la mejor manera absoluta para determinar cuánto beber
Acceso al articulo completo
Puedes seguir esta y otras noticias a través de nuestra cuenta de Twitter