¿Conoces el Pielaster?
17-06-2020 ¦ Biolaster
Entrena la propiocepción con la plataforma inestable Pielaster

La propiocepción es la sensibilidad que informa al sistema al sistema nervioso del estado y solicitaciones del sistema musculoesquelético posibilitando la respuesta adecuada a las solicitaciones biomecánicas.
Tras una torcedura de tobillo, un esguince o una fase de inactividad como la que estamos atravesando debido al confinamiento por el COVID19 la propiocepción se ve afectada enviando una información más pobre al sistema nervioso y por lo tanto tenemos una menor capacidad de respuesta y mayor riesgo de lesión.
Tras lesiones de ligamentos, el entrenamiento de la propiocepción forma parte de la fase final de la recuperación para la preparación a la vuelta a la actividad deportiva y solicitaciones intensas de las articulaciones para la exposición a terrenos irregulares, o competición de contacto, saltos, etc.
El Pielaster es una plataforma específicamente diseñada para el entrenamiento de la propiocepción. Su forma ovoidea presenta inestabilidad en todas direcciones posibilitando el entrenamiento conjunto o por separado de ambas extremidades al constar de dos cuerpos idénticos.
Puede ser utilizado tanto descalzo como con calzado y presenta numerosas posibilidades de ejercicio tanto sentado como en bipedestación.
Ejercitación con Pielaster
Fase 1
Sentado:
- ejercicios de flexoextensión
- inclinaciones laterales
- circunducción (giros)
Elastificando tratando de alcanzar el límite de los movimientos.
Fase 2
De pie, con los pies sobre el Pielaster, primero en apoyo bipodal con apoyo opcional de las manos sobre una barandilla o encimera:
- mantener el equilibrio
- realizar movimientos del tobillo en todas direcciones manteniendo la postura
- flexionar las rodillas y mantener la postura
Fase 3
Realizar los ejercicios en apoyo monopodal
Fase 4
Combinar los ejercicios anteriores con los ojos cerrados para discriminar las percepciones visuales y así enriquecer la cantidad de información que llega por la vía interoceptiva de los receptores de las extremidades.
A los ejercicios de equilibrio se puede añadir el botar una pelota o el lanzarla contra la pared para dificultar la realización de estos y solicitar más intensamente los circuitos reflejos.
Acceda a planes de entrenamiento y aspectos técnicos sobre el Pielaster