Apoyo Científico y Tecnológico para el Deporte

¡Compra por teléfono!

943 300 813 | 639 61 94 94

Plazos de Recuperacion tras Cirugia de Hombro


Recibimos la consulta de un suscriptor interesado en conocer los plazos de inmovilización y recuperación postquirúrgicos en el hombro. En su caso concreto la intervención fue realizada mediante artroscopia y consistió en la sutura del manguito de los rotadores.


Responder de forma concreta y con plazos cerrados a este tipo de cuestiones es prácticamente imposible, ya que además de la respuesta individual a cualquier proceso de recuperación, NO existe una pauta estándar que esté admitida por toda la comunidad médica internacional. Por ello, los criterios que marcan los plazos de inmovilización tras las intervenciones de hombro dependen de cada escuela, cada servicio y hasta de cada especialista aunque, en general, se mantienen dentro de márgenes de proximidad. La respuesta que desarrollamos aquí está basada en la experiencia práctica como artroscopista y el feedback obtenido de muchos pacientes que han tenido esta patología y han sido operados en nuestro servicio.

El período de cicatrización biológico necesita de una primera fase, en torno a las tres semanas, para establecer puentes y para ello es imprescindible la inmovilización mediante ortesis específicas; aunque se haya cumplido estrictamente con la inmovilización y que ya han transcurrido 3 semanas, la cicatrización conseguida es muy débil y el riesgo de deshacerla, muy alto. Es por eso que después de esta primera fase de inmovilización absoluta con el brazo pegado al tórax, se recomienda una segunda fase o período de otras tres semanas de inmovilización parcial. Se autorizan pequeños movimientos del brazo sin despegarlo excesivamente. Podemos utilizar la mano para coger objetos no muy pesados y flexo-extender el codo manteniendo el hombro en posición inicial salvo para realizar pequeños movimientos de péndulo.

Después de la sexta semana, el criterio más extendido aconseja trabajo constante para recuperar la movilidad perdida. Ha concluido la cicatrización biológica y ahora prima la recuperación funcional del hombro, comenzando con la recuperación de la movilidad; es importante recuperar todos los arcos de movimiento, y en este sentido hay que ser consciente que cuanto mayor sea la edad del paciente, más difícil va a ser conseguir ese objetivo. En personas de edad avanzada nos conformamos muchas veces con recuperar un grado de movilidad que permita realizar funciones elementales como peinarse o llevarse una cuchara hasta la boca, aunque no se consiga elevar totalmente el brazo y mucho menos abducirlo por encima de 90º.

Los jóvenes no tienen tantas dificultades y normalmente consiguen, con paciencia y períodos de recuperación de varios meses, recuperar totalmente la movilidad.

Las dos personas que participan en el proceso de rehabilitación, paciente y fisioterapeuta, deben estar perfectamente informados de la naturaleza de la lesión y de la técnica utilizada en su reparación. Muchos cirujanos temen, con sobrada razón en algunos casos, las maniobras extemporáneas de un fisio que sólo contempla el objetivo de la recuperación de la movilidad sin tener en cuenta la delicadeza de una sutura de manguito. Forzar pasivamente el movimiento de un hombro sin que haya terminado de cicatrizar puede traer desastrosas consecuencias, haciendo fracasar la intervención.

Entre la tercera y la sexta semana bastará, si el cirujano lo autoriza, con pequeños balanceos del brazo para ir "despegando" la articulación, realizados activamente por el paciente sin necesidad de ayuda externa.

A partir de la sexta semana, se podrá completar el trabajo en el gabinete de fisioterapia con ejercicios en casa que publicamos anteriormente en Biolaster dentro de la sección de Traumatologia en el apartado dedicado al Tratamiento de Lesiones de Hombro


ejercicio rehabilitacion hombro pendulo 1. Péndulo. Con el tronco ligeramente flexionado y el brazo colgando, dejarlo moverse en círculos cada vez más amplios. Se puede hacer primero en un sentido y después en el contrario.


2. Apoyar las puntas de los dedos en una pared y ascender por la misma con el brazo extendido, acercándose a medida que la distancia entre el cuerpo y la pared sea menor.


ejercicio rehabilitacion hombro elevacion brazoejercicio rehabilitacion hombro elevacion brazo 3. Entrelazar las dos manos y, ayudándose con la del hombro sano, levantar la otra hasta donde sea posible. Hay que conseguir llevar los brazos extendidos por encima de la cabeza y doblar los codos para llevar las manos por detrás de la nuca.


ejercicio rehabilitacion hombro elevacion brazoejercicio rehabilitacion hombro elevacion brazo 4. Abducción del brazo. Se coloca la palma de la mano mirando hacia delante y se levanta el brazo en dirección perpendicular al eje corporal, separándolo hasta llegar primero a la horizontal y después hasta donde sea posible. El objetivo final es levantar el brazo totalmente y luego llevar la mano a la parte posterior de la nuca.ejercicio rehabilitacion hombro elevacion brazo


5. Llevar una mano por detrás de la espalda hasta la escápula del lado contrario. En muchos casos, especialmente en personas de edad con disminución de su elasticidad, no es posible completar este ejercicio, incluso sin patología previa de hombro.


Los ejercicios activos de abducción (separación del brazo con respecto al tronco) son los más difíciles de conseguir. Al principio, el terapeuta ayudará al paciente elevando el brazo de forma pasiva hasta conseguir elevarlo totalmente. Este ejercicio requiere cierto esfuerzo de concentración. Muchas personas no consiguen relajar el miembro superior y abandonarlo totalmente para que sea elevado por otra persona.

El plan de rehabilitación debe ser ejecutado con mucha suavidad avanzando sin prisa los primeros días, ganando movilidad progresivamente. La pregunta más habitual es si se debe aguantar el dolor. La respuesta es difícil porque el umbral doloroso no es igual para dos pacientes. Claro que hay que sufrir, pero un dolor muy intenso puede indicar que hemos llegado a los límites de flexibilidad de los tejidos. Hay que parar, esperar la recuperación y volver a realizar el ejercicio un punto por encima del dolor.

Se puede romper la monotonía de los ejercicios repetitivos, sean en el gabinete de rehabilitación o en casa, con pequeñas variaciones. Se recomienda, por ejemplo, realizar ejercicios en una piscina, dejando flotar el brazo, agarrando el borde de la piscina o las corcheras mientras se flexionan las piernas, etc.

No existen en el mercado artilugios de uso doméstico que puedan ser utilizados por el paciente en su trabajo solitario. Tampoco existe mucha variación en los aparatos profesionales. Cara al progreso de la recuperación del hombro en domicilio y sin que suponga un desembolso económico importante, aconsejamos a nuestros lectores que lo necesiten el uso de una polea que, colgada del borde superior de una puerta por un cordel que sea atrapado al cerrarla, quedando a cierta altura permita deslizar un cordel. La mano sana, sujetando uno de los extremos levanta la mano del lado a recuperar que sujeta el contrario.

La rehabilitación del hombro es un proceso largo y tedioso que requiere de muchas dosis de paciencia y constancia. No hay que fijarse objetivos a muy corto plazo pero hay que tener presente que alcanzar la recuperación completa de la movilidad siempre es posible y que las personas que verdaderamente se lo proponen, terminan por hacerlo. Esperamos que, concretando la respuesta a la consulta que se nos ha formulado, lo consigan en el plazo de unos cuatro meses.

Productos relacionados

Precio: 66.31 (IVA incluído)
+ Info | Comprar
Título: MVS Aro pilates
Precio: 29.95 (IVA incluído)
+ Info | Comprar
Precio: 76.18 (IVA incluído)
+ Info | Comprar
Precio: 45.38 (IVA incluído)
+ Info | Comprar