Vaya por delante que el Garmin-Cervelo es un equipo que me gusta mucho. Apruebo la filosofía de su director Jonathan Vaugthers, un exciclista innovador que ha apostado seriamente por el cambio que necesita este deporte. Me agradan muchos de sus corredores, Thor Hushovd, Heinrich Haussler, Ryder Hesjedal, Tyler Farrar, David Millar, Andrew Talansky, Vandevelde, Andreas Klier y algunos más. Y deseo que logren aquellos objetivos que tienen para la temporada.
Dicho esto no entiendo el exceso que han cometido en la segunda etapa de la Vuelta al País Vasco. Por momentos he pensado que tenían a Eddy Merckx en el equipo. Si no, no es fácil comprender el control total que han impuesto sobre la etapa. Ha sido una exageración. Y la pregunta es, ¿por qué?. Pues según su director, por intentar ganar la etapa con Ryder Hesjedal.
Soy partidario de intentar lograr los objetivos por el esfuerzo propio y no por el ajeno como no pocas veces ocurre. Pero no veo ninguna razón para tener semejante confianza en el corredor canadiense. Hesjedal no es ganador, no sabe rematar. El año pasado realizó un año excelente, fue una de las sorpresas agradables de la temporada, una buena noticia, pero sólo ganó en una ocasión. Estuvo delante en muchos puertos, pero en ninguno se marchó en solitario y nunca ha sido una apuesta segura al esprint. ¿Iba, acaso, hoy a ser la primera vez? Es posible, pero, como era de esperar, no lo ha sido.
Responsable: Biolaster, S.L, finalidad: Dar respuesta a las solicitudes de información, legitimación: consentimiento del interesado, destinatarios: no se comunicarán datos a terceros, derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos, como se explica en la información adicional. Política de Privacidad.