Me gusta. Ganar una carrera no es sencillo, y menos es ganar muchas. Si a todo ello añadimos que Paolo Bettini gana cuando quiere, eso ya es el “súmmum”. Hay pocos corredores que tienen la capacidad de decidir cuando ganar, y Bettini es uno de ellos. Marca las etapas que le son propicias, y lo mejor es que no falla. Eso es ser bueno, muy bueno.
Pero no termina ahí la grandeza de este corredor. Si recordamos el Giro de Italia, trabajó mucho para la maglia rosa. El joven Visconti, pudo apreciar la calidad humana de este pequeño pero gran corredor. No termina ahí la historia, esa generosidad la hemos visto en innumerables ocasiones. Ayer volvió a trabajar para Tom Boonen, y es que además lo hace a lo grande. Es ganador , es rematador, tiene carisma y es un gran compañero de todos en el pelotón.
Me gusta. Es campeón del mundo. Y recuerdo que fue de los pocos que no firmó aquel documento tan negativo para el ciclista. Se jugó mucho, y siendo el único mundialista en no firmar, volvió a ganar. Nadie ha podido con él, es un ejemplo a tener en cuenta. Me gusta.
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