Por la humildad que le caracteriza y por el respeto que le debe a su líder y ganador del Tour de Francia del año anterior, Egan Bernal no quiere aceptar el rango que le corresponde como nuevo ganador del Tour de Suiza que se ha llevado de forma muy contundente. Ha sido el más fuerte en montaña y ha tenido un comportamiento notable en la crono, sobre todo la de 19 kilómetros, en la que Rohan Dennis, Campeón del Mundo de la especialidad, no le pudo sacar más que un segundo por kilómetro, algo que firmarían muchos especialistas, no solo lo escaladores, habituados a perder tres, cuatro, cinco o incluso más tiempo por kilómetro con respecto a los grandes especialistas. Preguntado por su nuevo estatus de cara el Tour, el brillante colombiano se limitó a decir que estaba dispuesto para trabajar por su líder, Geraint Thomas, y que con 22 años aún tiene muchos Tours por delante.
Sin embargo, la carretera, la temporada y la actual situación que presenta la carrera francesa, más abierta que nunca y la más escaladora de los últimos años, le otorga la máxima distinción a un corredor llamado a ganar para Colombia una victoria que añoran desde la década de los ochenta cuando Luis Herrera puso en el escaparate a un país castigado por la pobreza y el conflicto que encontraba su poca felicidad encima de una bicicleta. Hace bien poco, Nairo Quintana renovó y fortaleció el sueño amarillo de un ciclismo que vive una edad de oro, pero ahora mismo Bernal parece más determinante que Quintana. Eso si, ese galardón de favorito está más repartido que nunca y deberá superar uno a uno por lo menos a unos 8 contendientes que aspiran al mismo título.
La mala suerte sufrida tanto por él (se cayó poco antes del Giro de Italia y no pudo participar), como su equipo (grave caída de Froome en Dauphiné y susto de Thomas, que también abandonó el Tour de Suiza y en estos momentos nadie conoce con exactitud su estado de forma), han acelerado una situación que su equipo tenía prevista para dentro de un par de años. Quizás sea una responsabilidad excesiva para un corredor de tan solo 22 años y en su segunda temporada en el World Tour, pero ¿acaso no tenían la misma edad Felice Gimondi y Laurent Fignon cuando se llevaron su primer Tour de Francia? Y es que para los elegidos nunca es demasiado pronto para nada, y Bernal ya está preparado para afrontar su primer Tour de Francia como favorito.
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