Decía sobre Mark Cavendish que no está en forma. Lo dije cuando le batió Yauheni Hutarovich en Marbella. También me pareció raro que Manuel Belletti y Danino Hondo lo hubieran batido en la Copa Bernochi diez días antes. En condiciones normales, me refiero que si Cavendish están en forma, esos corredores casi nunca podrán batirle. Al cien por cien el ciclista del Columbia es capaz de solucionar cualquier problema, por grande que sea, en un abrir y cerrar de ojos. Pero, ahora no están en forma, y no los soluciona. No puede.
La llegada a Lorca ha sido otro ejemplo. Por una parte hoy le ha faltado equipo. Más que equipo le han faltado los dos lanzadores que suele tener en el último kilómetro. En esas condiciones lo normal hubiera sido aprovechar la rueda de algún adversario mejor nutrido de compañeros, pero no lo ha hecho. Ha sido muy gallo. Ha lanzado el esrpint desde muy lejos pensando que, como en otras ocasiones, nadie podría con él. Craso error. No ha podido mantener la velocidad y poco antes de la meta ha sido superado por Farrar y Koldo Fernández de Larrea, que tras este segundo puesto y la victoria de Hutarovich (un esprinter similar a él), tiene licencia para poder seguir pensando en una victoria.
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