Aplicación Práctica de la Exposición a la Hipoxia Intermitente

            La teoría del entrenamiento puede aplicarse del mismo modo al estímulo de la hipoxia intermitente (intermittent hypoxic training – IHT) buscando adaptaciones beneficiosas inducidas por la altitud. Estas adaptaciones pueden ser favorables para la salud, el rendimiento físico o la aclimatación a la altitud.

Los protocolos de hipoxia intermitente se caracterizan por exposiciones breves e interválicas que no llegan a producir los inconvenientes de una exposición crónica a la hipoxia, como puede ser la pérdida de peso y el deterioro neuronal y muscular. 

Hipoxia Intermitente

Un estímulo estresante impuesto rítmicamente es capaz de inducir cambios en el organismo; cambios que, como hemos comentado, pueden ser útiles para mejorar la salud, la capacidad de realizar esfuerzos físicos sostenidos, y acortar los tiempos de aclimatación para la alta montaña a modo de preparación previa.

Del mismo modo que un deportista a través del entrenamiento desarrolla cambios morfológicos a nivel de hipertrofia muscular, desarrollo esquelético, activación neuromotora, flexibilidad, hipertrofia cardiaca, o aumento del volumen torácico, y que reflejan importantes alteraciones fisiológicas que mejoran la fuerza y resistencia muscular, bradicardia, aumento del volumen sistólico, incremento del consumo máximo de oxígeno o mejora del umbral de lactato, un protocolo de hipoxia intermitente  (IHT) puede:

  • Inducir eritropoyesis elevando el hematocrito.
  • Inducir angiogénesis optimizando la red vascular en alcance y diámetro capilar.
  • Optimizar la función mitocondrial.
  • Mejorar la economía de carrera y la capacidad aeróbica del deportista.

En el caso de un MONTAÑERO, además de beneficiarse de los puntos anteriores, podrá:

  • Reducir el coste de una expedición acortando la aclimatación in situ.
  • Disminuir las posibilidades de sufrir mal agudo de montaña (MAM).

En cuestión de SALUD, la IHT se investiga activamente como tratamiento complementario en diversas patologías y para la mejora de calidad de vida en poblaciones de especial atención como personas convalecientes, edad avanzada y discapacitados, pudiendo ser útil para:

  • Mejora de la hipertensión.
  • Lesiones cerebrales y del sistema nervioso central.
  • Endocrinología y diabetes.
  • Sobrepeso y obesidad.
  • Función inmunitaria.
  • Deterioro cognitivo, neuroprotección y Alzheimer.

Se puede realizar exposiciones a hipoxia intermitente (IHT) con los productos para hipoxia de Biolaster.

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